En un año, Pemex disparó su desperdicio de gas asociado con la extracción de petróleo.
Durante los primeros nueve meses, Pemex envió a la atmósfera 459 millones de pies cúbicos diarios de gas, 68.9 por ciento más que el mismo lapso del año pasado.
Las disposiciones técnicas para aprovechar el gas asociado a la extracción de petróleo señalan que el operador debe alcanzar y mantener de manera sostenida un nivel de aprovechamiento de 98 por ciento.
Pese a ello, Pemex sólo aprovecha 89 por ciento del gas y no planea alcanzar esa meta en el corto plazo.
Incluso, en su campo insignia Ku, la petrolera está quemando casi 48 por ciento del gas que produce, según datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
"Literalmente se está quemando el dinero por falta de una planeación, no se invirtió en infraestructura para llevar ese gas al mercado.
"Desafortunadamente, el enfoque está en la producción de crudo y hay tanta prisa que, por sacar más crudo, se termina quemando más gas", dijo Adrián Calcáneo, líder para Latam Midstream y Líquidos de IHS Markit.
En la extracción de petróleo, se producen grandes cantidades de gas. La mayoría se quema por falta de infraestructura y capacidad inadecuada para la eliminación de nitrógeno.
"Estamos sufriendo por gas, pero por otro lado estamos echando para atrás la idea de aprovechar 98 por ciento de los recursos, es dinero que se está desperdiciando por un planteamiento cortoplazista.
"Los recursos de Pemex se están enfocando en otros proyectos, hay mucho dinero que se tenía que invertir y que Pemex no lo tendrá disponible; estamos condenando a que no vaya a pasar al menos esta Administración", dijo Calcáneo.
La quema de gas además ha generado notables impactos al medioambiente al emitir millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.
Según el último reporte de sustentabilidad de Pemex, 67.2 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por el envío de gas a quemadores de desfogue fue de Pemex Exploración y Producción, 29.7 por ciento a Pemex Transformación Industrial y el resto a Pemex Logística y Pemex Etileno.
Anaid Velasco, coordinadora de Investigación del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), aseguró que estas medidas se dan dentro de un "contexto de política nacional que está apostando a la generación de energía con fuentes fósiles", lo que agrava el cambio climático y van en contra de los acuerdos internacionales.
Pemex ocupa el lugar 11 de 103 empresas petroleras con más emisiones de metano, incluyendo la quema y venteo de gas. En contraste, la colombiana Ecopetrol ocupa el lugar 63. (Con información de Reforma)
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) volvió a aprobar permisos de generación, luego de una larga lista de pendientes, pero estos fueron para dos centrales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y cuatro de un sólo privado.
Se trata de solicitudes presentadas por CFE Generación l, para las centrales Valle de México, en el Estado de México, y Tula, en Hidalgo.
Ambos proyectos son centrales de ciclo combinado, es decir, que operarán con gas natural, y cuya capacidad instalada será de mil 287 y 566 megawatts respectivamente.
Esto como resultado de la sesión ordinaria del órgano de gobierno realizada ayer por la CRE y cuyos proyectos se aprobaron por unanimidad.
Dichas solicitudes fueron presentadas por una de las subsidiarias de la eléctrica estatal apenas el pasado 17 de agosto y en dos meses resueltas por el órgano regulador.
En la misma sesión se aprobaron otros cuatro permisos de generación para privados, todos para la empresa Veolus Servicios Energéticos II.
También se trata de proyectos que operarán con gas natural, cuya capacidad es de 1.2 megawatts para cada uno, es decir un total de 4.8 megawatts, y los cuales operarán en la Ciudad de México.
Sin embargo, dichos permisos de generación fueron presentados por el particular desde 2019, entre los meses de octubre y diciembre y tardaron prácticamente un año en resolverse. (Reforma)
Mientras el gobierno federal mete candados a la inversión privada en el sector energético, algunos estados están tomando el control en la atracción de proyectos desde sus agencias estatales, desde las que se facilitan todo tipo de trámites a las empresas interesadas.
Esta sinergia entre la iniciativa privada-gobierno, es articulada por la Agencia Estatal de Energía del Estado de Hidalgo, la cual tiene actualmente un parque renovable en operación de 129 megawatts y otro en construcción con capacidad de 180 megawatts.
Además, se contemplan otros ocho proyectos de generación eléctrica, entre solares y de ciclo combinado, con una cartera de más de 20 mil millones de pesos y casi mil megawatts de capacidad instalada, explicó Daniel Hernández, director de la agencia.
"Nosotros buscamos acompañarlos en temas de protección civil, uso de suelo, medioambientales, entre otras. Cuando intentas aterrizar los proyectos a nivel local, ni la CRE ni la Sener, entran al fondo de las negociaciones con los ejidos, y esa es una de las ventajas de tener una agencia de energía, dar soluciones para cada proyecto y acompañamiento personalizado", señaló Hernández.
Otro ejemplo es la agencia de energía de Tamaulipas, la cual se encarga de dar un acompañamiento a las empresas que deciden invertir en el estado mediante la gestión de trámites municipales, estatales e incluso federales, así como con temas sociales.
Actualmente tienen tres parques eólicos en construcción, cuya capacidad instalada conjunta es de 453 megawatts y una inversión de 589 millones de dólares, los cuales se suman a las 12 centrales que ya operan en el estado, explicó Antonieta Gómez, directora de la Agencia de Energía de Tamaulipas.
"Estamos trabajando en un proyecto piloto que es Desarrollo de Proveedores, una plataforma que agrupará a proveedores del estado. Se hizo una convocatoria para preparar a 25 empresas y puedan trabajar con las operadoras petroleras", comentó Gómez.
Si bien para el desarrollo de grandes proyectos energéticos se requieren permisos o trámites que solo puede otorgar el Gobierno Federal, como permisos de generación, evaluaciones de impacto social (EVIs) o permisos de interconexión, los estados pueden apoyar en el acercamiento a comunidades, resolver conflictos sociales o brindarles soluciones de proveedores locales para utilizar en las obras.
Puebla también cuenta con su Agencia de Energía, dirigida por Rodrigo Osorio y en la que actualmente se tienen en desarrollo siete proyectos de energías renovables, con una inversión estimada de mil 500 millones.
Incluso, ya se contemplan un par de proyectos pilotos para desarrollar hidrógeno verde en la entidad, el cual podría ser utilizado en procesos como refinación e industrias como las acerera, farmacéutica, fertilizantes o cementera. (Con información de Reforma)
El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la política energética de su gobierno y afirmó que va a rescatar a Pemex y la CFE, así sea con una reforma constitucional.
Durante su visita a la central termoeléctrica José López Portillo, el mandatario reprochó que en administraciones anteriores se protegieran negocios privados a costa de las paraestatales mexicanas.
"En ese periodo es que se propuso destruir a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad con reformas para quitarles fuerza económica; en el caso de Pemex y de la Comisión Federal, para quitarles mercado, para dar entrada a empresas particulares, nacionales y sobre todo extranjeras", aseveró.
"Hace 20 años la Comisión Federal de Electricidad producía toda la energía eléctrica que se consumía en México; sin embargo, con la política neoliberal empezaron a engañar, a decir que si no se privatizaba la industria eléctrica nos íbamos a quedar sin luz".
Frente a Manuel Bartlett, miembro del gabinete del priista Carlos Salinas, el presidente afirmó que actualmente 50 por ciento de la energía que consume el país se compra a precios elevados a empresas particulares y que, de manera deliberada, los gobiernos neoliberales cerraron la operación de la CFE y Pemex derivando en una subutilización de sus plantas.
Indicó que un ejemplo es la termoeléctrica de Nava, en donde existen ocho plantas generadoras de la CFE; sin embargo, anotó, sólo opera una porque la actual normatividad no le permite producir a toda su capacidad.
El tabasqueño también lamentó que se usara el argumento de que las plantas de la CFE son una fuente de contaminación para beneficiar a las empresas de energías limpias.
"Utilizaron otro sofisma, lo de las energías limpias, el que estas plantas de la Comisión Federal de Electricidad ya son viejas y contaminan, y que por lo mismo era mejor la producción de energía con gas, las termoeléctricas, las eólicas o energía solar, energías que, en efecto, no contaminan", lanzó.
"Por eso (quiero) decirle a quienes están defendiendo la política neoliberal, que no vamos a dar ni un paso atrás, que vamos a rescatar a Pemex y a la CFE".
Para lograr lo anterior, López Obrador se dijo dispuesto incluso a enviar una iniciativa de reforma a la Constitución "para que vuelva a prevalecer el espíritu del artículo 27 constitucional".
"Sin violar la ley vamos a procurar que no estén subutilizadas estas plantas, y que así se pueda comprar más carbón y ayudar más a los productores y a toda la gente que vive en esta región del país.
"Pero en el caso de que el marco legal no nos alcance --porque con la llamada reforma energética dejaron todo completamente a favor de los particulares--, voy a enviar, si es necesario, una iniciativa de reforma a la Constitución para que vuelva a prevalecer el espíritu del artículo 27 constitucional", amagó.
El mandatario sostuvo que sólo de esa manera podrá cumplir con su compromiso de que no aumenten los precios de la energía eléctrica y los combustibles.
"¿Cuál es la función del gobierno? ¿Proteger los intereses privados? No, los únicos negocios que deben de importar a los funcionarios son los negocios públicos. A mí no me paga Repsol, a mí me pagan los mexicanos para servirles, y por eso tengo que defender el interés público, no el interés de particulares", acotó. (Con información de Reforma)
Además del uso excesivo de combustóleo en la termoeléctrica de Tula, el combustible utilizado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) rebasa la norma establecida por la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
La central termoeléctrica "Francisco Pérez Ríos" utiliza para su funcionamiento un 75.7 por ciento de combustóleo alto en azufre y solo 24.2 por ciento de gas natural, lo que impacta en la salud de la población, de acuerdo con un estudio de Sistemas Integrales de Gestión Ambiental (SIGEA).
Dicha central, propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ubicada en el municipio de Tula, Hidalgo, suministra energía eléctrica al centro del país; sin embargo, el combustóleo empleado tiene un 4 por ciento de azufre, lo que viola la NOM 016 de calidad de combustibles emitida por la CRE, según la presentación del estudio "Impactos de la Central Termoeléctrica Francisco Pérez Ríos en la Calidad de Aire y la Salud Pública en Hidalgo".
"Está violando de forma directa, la Norma 016 (...) la cual establece como un contenido máximo de azufre en el combustóleo en zonas críticas del 2 por ciento y, como hemos visto, la propia Comisión Federal de Electricidad reconoce que utiliza combustóleo con el doble de azufre permitido.
"Esto, además de violar la norma, viola la Ley General de Protección al Ambiente, e incurre en violaciones a una serie de reglamentos en términos del sector salud", aseguró Gabriel Quadri, socio de SIGEA.
Asimismo, explicó que la central no puede operar con un 100 por ciento de gas natural por razones políticas, es decir, que no se ha permitido concluir con el sistema de gasoductos que podrían suministrar un mayor volumen de gas natural en Tula; por lo que se necesita del Gobierno federal y los gobiernos locales involucrados para que se logre el suministro a la termoeléctrica.
EFECTOS SECUNADARIOS
Entre los efectos de la quema de combustóleo, el estudio muestra que tan solo en la Cuenca de Tula, la central emite 143 mil 860 toneladas de dióxido de azufre por año, cantidad similar a todo lo que se genera en Hidalgo o en la megalópolis, donde se generan 147 mil y 150 mil toneladas anuales, respectivamente.
La sustitución del combustóleo por gas natural en la termoeléctrica reduciría el inventario de emisiones, partículas contaminantes y óxidos de azufre hasta en 99 por ciento en los municipios más afectados de la Cuenca como Mixquiahuala de Juárez, Tlaxcoapan, Tetepango y Progreso de Obregón. (Con información de Agencia Reforma)